Las velas no son sostenibles

Podemos pensar que las velas, tan calidad y acogedoras cuando nos brindan su tenue luz, son inofensivas e inocuas para el medio ambiente. Lo cierto es que no, no todas las velas son iguales, ni todas las velas son sostenibles y buenas para nuestro hábitat. Tampoco los diferentes tipos de velas que podemos encontrar en el mercado son iguales, ni ofrecen la misma calidad ni duración. Las velas son un mundo para muchos desconocido, a la par que interesante, pues sin duda, se trata de un artículo de sobra conocido, de sobra utilizado y con una antigüedad milenaria. Aunque, como decimos, no todos, conocemos en profundidad.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad, las velas, pueden ser o no sostenibles, como sucede con la gran mayoría de artículos que utilizamos en nuestra vida cotidiana. Sobre esos matices y diferencias, vamos a hablar en este post, con la ayuda de nuestros amigos de Velas más Roses, fabricantes de velas artesanales expertos en todo lo relacionado con el sector. Dentro del maravilloso mundo de las velas, es posible encontrar diversos tipos y por supuesto, infinidad de diseños y variedades, colores, formas e incluso aromas.

Aunque todas tienen la misma finalidad: decorar y crear ambientes, algunas poseen más beneficios que otras, siendo las velas naturales una alternativa perfecta a las velas artificiales o de parafina, más habituales. Como lo sostenible está de moda y se trata de hacer de la sostenibilidad una forma de vida, lo mejor es empezar por los pequeños detalles. Adquirir artículos cotidianos que sean considerados con el medio ambiente y además, proporcionen mejores prestaciones, es una de las mejores maneras de contribuir al cuidado del medio ambiente. Las velas, como uno de esos artículos cotidianos en nuestro día a día, también juegan un papel importante en el cuidado del planeta, puesto que las habituales velas de parafina, no se fabrican con materiales sostenibles, teniendo su base en el petróleo y los derivados que del mismo, se desarrollan.

Cera natural antes que artificial

Aunque siempre encontramos la manera de obtener de forma artificiosa todo lo que la naturaleza nos ofrece sin más, cada vez, somos más conscientes de la necesidad de dejar de inventar. La propia naturaleza, sería perfectamente capaz, por si sola y si la dejáramos, de proporcionarnos todo lo necesario para nuestra subsistencia. Un claro ejemplo de ello, lo encontramos en la cera natural, esencial para poder fabricar las velas naturales.

Este tipo de velas, naturales y ecológicas, son las que se fabrican a partir de materias primas que proceden de la naturaleza, están intrínsecamente ligadas a ella y son producidas por ella misma sin necesidad de mediación ni intervención humana. Es posible encontrar en el mercado diferentes tipos de velas, creadas con ceras naturales como la de soja, coco o miel.

Cuando hablamos de velas naturales, debemos especificar el tipo de cera con el que se fabrican. Siendo las citadas, algunas de las más utilizadas y de las que vamos a hablar a continuación para conocer un poquito sus propiedades y uso.

La cera de soja es de origen vegetal, es decir, cien por cien natural, exenta de producir gases tóxicos y derivados a la hora de encender su mecha y, producen menos hollín que las de parafina. Hay que destacar que para la elaboración de velas con cera de soja, hay que partir de un punto de cocción bajo e introducirla en recipientes decorativos de materiales como el cristal o el aluminio. Esto debe ser así, debido a que la consistencia que alcanzan, no es suficiente para crear figuras con ella.

Al igual que la cera de soja, la de coco, es de origen vegetal, evidentemente, se extrae del coco y no emite gases tóxicos al encenderla, así como tampoco genera hollín durante su quema.

Una de las ceras más utilizadas y que más gustan a los ecologistas, son indudablemente las de cera de abeja. Como su nombre indica, estas velas se elaboran con la cera que se extrae de las colmenas de las abejas, por lo que en este caso, hablamos de cera de origen animal y no vegetal. Desde que las velas se crearos, se considera que se hacían con la cera que se extraía de las colmenas, puesto que no existía otro material que permitiera iluminar las viviendas. Actualmente, algunos templos no permite utilizar en sus ceremonias velas que no procedan de cera de abejas. Además de que las propiedades que ofrecen este tipo de velas son muy numerosos.

A diferencia de las velas artificiales de parafina, muy utilizas y comercializadas, las naturales, ofrecen una serie de beneficios y ventajas que cabe señalar. En primer lugar, como ya hemos mencionado, las velas de parafina, proceden del petróleo, este origen mineral, las convierte en claros contaminantes del lugar donde se encienden las celas, pues desprenden gases tóxicos que dañan al medioambiente.

El noventa y cinco por cien de la producción mundial de velas, se realiza con materia prima de origen mineral. Es decir, parafina. Mientras que tan solo el cinco por ciento restante, se fabrica con ceras de origen natural

En lo que respecta a la combustión de las velas, las que contienen parafina, emiten gases tóxicos nocivos para la salud y el medioambiente, debido a los elevados niveles de CO2 que posee la cera y el hollín que general cuando se prende. Sin olvidar que el humo, puede cambiar los colores de las zonas en las que se encienda la vela.

Otro dato importante es que la parafina no se consume al cien por cien, dejando un treinta por ciento de residuo en el fondo de la vela, aparte de que se consume a mayor velocidad que una vela de cera natural.

A favor de las velas naturales

Es posible que muchas personas no den demasiada importancia al material con el cual se fabrican las velas. Basta con que al encenderlas proporcionen luz, emitan algún aroma o simplemente, decoren nuestro hogar con sus formas y colores. Sin embargo, las velas sostenibles y naturales, proporcionan beneficios en muchos sentidos.

Uno de ellos, es la mejora de la calidad del aire del hogar. Las velas convencionales, pueden emitir como ya hemos comentado, toxinas como el benceno y tolueno al quemarse, pudiendo tener efectos negativos en la calidad del aire. Las velas ecológicas, no emiten este tipo de sustancias. Además de proporcionar aromas naturales al ambiente. Esto es debido a que en su elaboración suelen incluirse aceites esenciales, también de origen natural, lo que permite proporcionar esos aromas naturales, agradables y duraderos. A su vez, los aceites esenciales, poseen propiedades terapéuticas, lo que ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.

Son sostenibles, pues se fabrican con ingredientes sostenibles, renovables y biodegradables. Elegir velas ecológicas, ayuda a contribuir en la reducción de la huella de carbono, y creando un mundo más sostenible.

Al tener un punto de fusión inferior al de la parafina, su vida útil es más prolongada que la de las velas de parafina.

Para elegir una buena vela ecológica, hay que tener en cuenta los detalles que hacen que estemos ante un producto ecológico, natural y sostenible en toda regla. En primer lugar, hay que fijarse en los ingredientes con los que está fabricada y asegurarse de que se trata de ingredientes naturales y sostenibles.

La mecha es otro aspecto importante que hacen que la vela, sea sostenible, saludable y más ecológica: las de algodón son mejores que las mechas de plomo o zinc que podemos encontrar en las velas de parafina.

Prestar atención a los aromas que desprende la vela cuando se quema. Las velas ecológicas se elaboran con aceites esenciales que proporcionan aromas naturales y no contienen ningún tipo de químico añadido.

Evidentemente hay marcas que ofrecen la garantía de sostenibilidad pretendida, razón por la que conviene cerciorarse de que contamos con una marca de confianza a la hora de elegir las velas naturales.

En conclusión, podemos decir que las velas son beneficiosas para el medio ambiente y la salud. Mientras que las velas de parafina liberan sustancias tóxicas durante su quema, las de origen natural, no contaminan el ambiente. Por otro lado, el aroma que proporcionan las velas ecológicas, procede, como ya hemos dicho, de la inclusión de los aceites esenciales que proporcionan esos aromas agradables y terapéuticos que contribuyen a mejorar el bienestar emocional y físico sin que nos demos cuenta.

A modo de ejemplo, podemos citar las propiedades relajantes que posee el aceite esencial de lavanda o el de eucalipto que posee propiedades descongestionantes y alivia los síntomas de resfriado. En resumidas cuentas, las velas naturales son una opción saludable y sostenible para hacer posible la creación de un ambiente acogedor en nuestros hogares o entornos. Son amigables con el medio ambiente, son seguras para la salud y pueden ayudar a mejorar el bienestar físico y emocional, gracias a los aceites esenciales. Si te gustan las velas y todavía no has probado las de origen natural, quizá sea el momento de acercarse a este apasionante mundo y explorar todas las posibilidades que ofrecen este tipo de velas. No solo contribuyes a la sostenibilidad del medioambiente, también contribuyes a mejorar tu propio espacio individual.

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