Vivimos en uno de los países que tiene una mayor dependencia del turismo en todo el mundo. De hecho, en términos de visitantes procedentes del extranjero, España ocupa la segunda posición en todo el mundo, incluso por delante de un gigante como Estados Unidos y solo superado por Francia, un país que si nos supera es gracias a que tiene una maravilla en forma de ciudad (París). Pero, en España, decimos que el turismo funciona bien gracias a que tenemos sol y buenas playas. Y lo cierto es que, al hacer esa afirmación, estamos dando de lado a buena parte de las opciones turísticas de las que dispone nuestro país.
España desarrolla su turismo rural a una velocidad de vértigo
