La costa española es una de las más visitadas cada año por miles de turistas de todo el mundo y es que no solo a los españoles nos gusta disfrutar del encanto de nuestras playas, sino que los foráneos también son conscientes de que nuestro clima, nuestra gastronomía, la cultura y nuestras gentes son de excepción. De ahí que cada vez que llega la época estival, decenas de aviones, coches, trenes y autobuses abarrotan nuestras zonas costeras en busca de pasar unos días de vacaciones y desconexión en los que poder dejar atrás el estrés y el agobio propios del trabajo y que tanto nos queman en nuestro día a día. Por todo ello, con la llegada del verano y el buen tiempo, somos muchos los que escapamos de nuestras viviendas para disfrutar de unos días de playa. Es por ello por lo que a lo largo de este post os queremos descubrir algunas de las mejores zonas que podéis encontrar en nuestro país para que esa desconexión de la rutina sea total y, con ello, podáis volver a vuestra vida diaria con las pilas bien cargadas.
La costa española esconde cientos de calas y de playas de ensueño que nada tienen que envidiar a las del Caribe, sin embargo, muchas de ellas solo son conocidas por la gente de la zona, de ahí que cuando llega el verano, son las que menos abarrotadas están, algo que, por supuesto, se agradece para poder disfrutar de la tranquilidad. Es por ello por lo que queremos empezar este recorrido por una playa de difícil acceso, la de Rodas, en las islas Cíes. Esta playa viguesa fue elegida por el diario británico ‘The Guardian’ como mejor playa del mundo, por delante del Caribe y el Mediterráneo. Y es que se trata de una de las mejores obras que la naturaleza nos ha podido dejar. Para llegar a ella es necesario ir en barco, bien sea a través del puerto de Vigo o del de Baiona o, en nuestra propia embarcación. Además, el aforo a estas islas está regulado, por lo que nunca nos encontraremos con grandes masificaciones de gente que perturben nuestro descanso. Además, en Cíes nos podemos quedar a dormir en su camping, pasear por los senderos que recorren la isla, comer en una de sus terrazas o disfrutar de las maravillas que nos ofrece la naturaleza.
En la otra punta geográfica de España nos encontramos la costa mediterránea, una zona con aguas más tranquilas y calientes en la que cientos de familias se dirigen cada año para pasar sus días de ocio. Dentro de esta costa, en la zona de Denia se encuentra la playa de Les Marines, la cual es una de las playas de arena con las que cuenta el municipio de Denia, en la provincia de Alicante. A este arenal que está limitado al norte con el barranco de l’Alter y al sur con el barranco del Regatxo y cuenta con una longitud de más de 3.000 metros, así como con una amplitud que supera los 80 metros, se dirigen cada año miles de turistas para pasar sus vacaciones, por lo que siempre es recomendable haber reservado alojamiento con anterioridad. Por ello, si vuestra idea pasa por disfrutar de las aguas calmadas y calientes del Mediterráneo, nosotros os recomendamos que os pongáis en contacto con Romer playa y es que esta inmobiliaria está especializada en el alquiler de pisos y alojamientos en la zona de Denia, por lo que podréis ir y solo preocuparos de disfrutar. Y es que, además, esta playa que cuenta con distintivo de bandera azul, se sitúa en el entorno urbano, por lo que dispone de acceso por calle, carretera y caminos, algo que la hace accesible a los minusválidos.
En esta zona, en la de Denia, también podemos encontrarnos con otras playas más tranquilas como la de Les Deveses, la cual también cuenta con bandera azul y se trata de un arenal que ronda los 3.000 metros de cuerda. En ella podemos encontrar, además del puesto de socorrismo, canales náuticos, para kitesurf, de unos 200 metros cuadrados de extensión.
Peñíscola, uno de los lugares por excelencia para viajar en verano
En plena costa del Azahar, en la provincia de Castellón, se sitúa la localidad de Peñíscola. Un enclave privilegiado en el que podemos disfrutar de sus dos playas, la sur, más enfocada para los residentes, y la norte, la de mayor extensión. En esta población, que ha ido creciendo en equipamiento a lo largo de los años, es donde se asienta el castillo del Papa Luna, una de las fortificaciones más reconocidas y queridas de la comunidad valenciana. Se trata de un núcleo poblacional joven en el que el ambiente es agradable, así como familiar, por lo que todas aquellas personas que se acercan hasta esta población, repiten.