Este arte no está en desuso. Al contrario de lo que pueda parecer, la escultura moderna, siempre está de actualidad. Igual que cualquiera de los otros artes, sea pintura, música o arquitectura, el arte es arte y siempre se revaloriza y evoluciona. Por lo que podemos asegurar que la escultura, siempre está de actualidad. En lo que a escultura moderna respecta, podemos decir que se trata de una disciplina artística en la que se ve implicada una acción concreta: esculpir, moldear, fundir, tallar o cincelar un material. Este puede ser piedra, mármol, marfil, barro, arcilla, bronce u oro… entre una infinidad de materiales proclives a ser esculpidos, modelados o cincelados.
A lo largo del tiempo, los artistas han sabido combinar de forma elocuente los distintos materiales mediante la aplicación de diversas técnicas y medios, creando un repertorio artístico de lo más completo. Desde el ensamblaje hasta el constructivismo, la finalidad es crear una figura con volumen y textura. En este artículo, pretendemos ayudar a entender la escultura moderna que rompe con los convencionalismos estéticos académicos y formales.
La pretensión de la escultura en la actualidad, es desarrollar nuevas formas de expresión para sorprender al espectador, creando un puente que conecte al artista con el observador. Como nos comentan desde Esculturas Anglada, profesionales de este arte en particular, el padre de la escultura moderna, Auguste Rodin, rompió con los cánones estéticos tradicionales, centrándose en el trabajo de monumentos y esculturas públicas. Similar a lo que ocurría en la pintura con el impresionismo, el espíritu innovador de Rodin se llevó las críticas e incremento la polémica en torno a su peculiar (por aquel entonces) obra. Se trataba de una escultura viva y dinámica que se alejaba del retrato perfecto.
Como forma de expresión artística, la escultura ha evolucionado a lo largo del tiempo, reflejando los notables cambios de la sociedad y la percepción a nivel estético. En el mundo actual, las tendencias son diversas y se ven influenciadas por numerosas disciplinas.
Conociendo la escultura
La mejor manera de conocer un poco más sobre la escultura, es adentrándose en sus características. Esas particularidades que la diferencian y definen, como pueden ser los materiales o superficie de trabajo. De tal manera que las características generales que definen a este espectacular arte son las que vamos a citar a continuación.
Los materiales de los que se sirven los escultores para crear sus obras. La finalidad es aportar la expresividad deseada a sus obras y pueden ser tan variados como la piedra, el mármol, la arcilla, el cobre, el yeso, bronce o hierro, la plata o la madera, plástico, resina o cualquier material susceptible de transformarse.
Lo colores van en función del material de elección, puesto que proporciona cambios visuales a la escultura, la aplicación de ceras, tintes, pinturas o barnices, entre otros elementos, como la aplicación de ácido y calor en las esculturas de metal.
Otra de sus características, reside en las texturas o superficies con las que juegan los artistas. Esta puede ser física, cuando se utilizan instrumentos para tallar las piezas (cincel o martillo), y su finalidad es obtener un esgrafiado, puliendo o golpeando la superficie. También puede ser conceptual siendo el contraste que genera la distribución de los elementos que componen la pieza.
Por otro lado, la forma. Las figuras resultantes, pueden ser sólidas, de varios tamaños y configuraciones, lo que las puede convertir en abstractas, orgánicas o geométricas.
Espacio y volumen son otra característica esencial que debe poseer una escultura. Esta relación de las formas, a través del espacio, la distancia y el ángulo, concede al espectador una gran variedad de formas y relaciones espaciales al mirar la escultura desde diferentes puntos. A razón del entorno, el volumen se clasifica de la siguiente manera:
- Relieve, desde lo bidireccional a lo tridimensional.
- Extensa que es la visualización de la pieza desde diferentes ángulos.
- Monumental, que son las esculturas que rompen con lo convencional en relación al ser humano.
- Ornamental, aquellas piezas que guardan relación con la arquitectura.
En lo que a movimiento respecta, existen dos tendencias: la física y la conceptual. La primera de ellas cuentan con acción mecánica o elementos como el agua o el viento que hacen que cambie de posición. La segunda, sin cambiar de posición, cambia a los ojos del espectador.
La línea de contorno de la figura, indica la dirección y la relación existente entre el espacio y la forma, además de determinar el estilo de la obra.
Por último, la proporción que reside en la relación que tiene la obra con su entorno. Puede ser muy pequeña, pequeña, mediana, grande, exagerada o monumental.
Estos factores son los que hacen que las esculturas, sean esculturas. Las dotan de personalidad propia y hacen que posean la fuerza necesaria para atraer al espectador. Combinar de manera adecuada todos estos factores y características, permite que el escultor o escultura, culmine sus obras con éxito. Aunque luego queda eso de “para gustos los colores”, puesto que no todo el mundo entiende el arte de la misma manera. Para muchos lo convencional va por delante de lo transgresor. Aunque en la actualidad, los artistas modernos son más bien de lo segundo.
Escultura moderna, revolución creativa
No podemos negar la evidencia, la tecnología es parte del arte. En la actualidad, la mayoría de los artistas, se valen de la misma para desarrollar su talento. En la era digital, los escultores utilizan herramientas digitales a modo de cincel sin pestañear. La capacidad de diseñar digitalmente una escultura, hace posible que los artistas puedan experimentar con formas y estructuras desafiando el trabajo con las manos más tradicional. Lo que ha traído consigo la creación de obras de gran complejidad que pueden producirse con extrema precisión, utilizando materiales de todo tipo: desde plásticos innovadores hasta metal reciclado.
Esto último, nos lleva directamente a los materiales sostenibles que utilizan muchos escultores. Su objetivo: hacer arte respetando el medioambiente. La preocupación por el cambio climático, no deja indiferente a los artistas que, haciendo gala de su notable sensibilidad, optan por utilizar todo tipo de materiales sostenibles para realizar sus obras. Los artistas de todo el mundo, exploran métodos que permitan la incorporación de residuos industriales a sus creaciones, maderas recicladas y todo tipo de materiales ecológicos, son aceptados. Esta tendencia tan actual, no solo pretende reducir el impacto ambiental que produce el proceso creativo, al mismo tiempo, tiene la pretensión de servir para crear conciencia sobre los problemas ecológicos que estamos sufriendo.
De la sostenibilidad, pasamos a la escultura pública. Este arte que se ejecuta y plasma con la finalidad de formar parte del espacio urbano. Esta tendencia está cada vez más presente, cobrando mayor relevancia en las ciudades más importantes de todo el mundo. Se trata de iniciativas que permiten integrar la escultura urbana en los espacios públicos, embelleciendo el entorno y promoviendo la participación de la comunidad. Este tipo de obras, visibles para todo el mundo, proponen una plataforma de conversación social en la que se aborden temas de mayor relevancia que fomente la identidad cultural propia. Al mismo tiempo, permite a los artistas, experimentar con escalas inmensas o instalaciones interactivas que, hacen posible que el público se involucre de forma activa.
Por último, mencionar la tendencia más actual: la escultura performativa que, aun siendo emergente, gana terreno en los circuitos de arte contemporáneo. Esta forma peculiar de arte, combina la escultura más tradicional con la performance, lo que permite crear obras visuales y experimentales al mismo tiempo. Una fusión de artes que permite proporcionar acción y movimiento a las esculturas, de tal manera que estas, cobren vida. Lo que proporciona una nueva forma de ver y entender este apasionante arte. No solo invitan al espectador a ser un mero observador, implicándolo en la acción. Al fusionar el movimiento y el espacio, las obras performativas, desafían al arte más tradicional y ofrecen nuevas perspectivas.
En resumidas cuentas, a medida que repasamos las tendencias presentes en la escultura, se hace necesario y fundamental, considerar el papel que tiene el artista en el contexto actual. Dentro de un mundo, cada vez más interconectado y digitalizado, los escultores, se convierten en creadores, activistas e innovadores. Siendo sus obras el reflejo de una visión estética, el compromiso con los temas sociales, políticos y ambientales, haciendo eco en la conciencia colectiva. De forma que los escultores contemporáneos se enfrentan al desafío de comunicar mensajes complejos dentro de un entorno en el que la inmediatez y la rapidez, desvirtúan la profundidad del contenido artístico per se. No obstante, la situación actual, supone al mismo tiempo una oportunidad para reinventar ese arte, la forma de compartirlo y llegar al público para lograr el impacto deseado en la sociedad.
Sin duda, la escultura actual y el arte en general, suponen un reflejo del mundo en el que habitamos. Un espejo que debería invitarnos a mirar hacia dentro y hacia el exterior para tratar de comprender lo que somos y lo que queremos ser. Las tendencias actuales en el mundo de la escultura, representan la elocuente combinación de arte, tecnología y conciencia social. Algo que, a fin de cuentas, siempre ha sido el arte: una reivindicación personal cargada de sensibilidad.