Pasamos por una situación como la que muchos jamás nos podríamos haber imaginado en ningún otro momento de nuestras vidas. La pandemia conocida como COVID-19 nos ha restringido la libertad y no solo eso, porque ha hecho lo propio con la alegría. Nos enfrentamos a la que es la peor crisis, una crisis que además es económica, social, sanitaria, política…, en lo que va de siglo y es necesario que todos aunemos esfuerzos en intentar salir cuanto antes de todo lo que esté relacionado con esta pandemia. Hoy más que nunca, tenemos que apoyarnos entre todos y todas.
Una de las claves para ello es desafiar a las consecuencias psicológicas que se puedan derivar de la situación por la que estamos pasando, que no es precisamente moco de pavo. Los psicólogos, actores y actrices que tienen una relevancia bastante grande en la sociedad actual, adquieren ahora mismo una importancia tan grande como la de los sanitarios. Son muchísimas las personas que van a padecer las consecuencias psicológicas de la pandemia, personas que van a necesitar apoyo profesional y que, desde luego, van a requerir de los mejores consejos y cuidados.
En este sentido, tenemos que decir que en España tenemos un enorme problema. Según un artículo que fue publicado en el portal web especializado en salud Redacción Médica, nuestro país tiene 4 veces menos psicólogos por habitante que el resto de Europa, lo que nos convierte en un blanco sumamente fácil para esas consecuencias mentales y psicológicas que ya hemos dicho que presenta una enfermedad como lo es la conocida como COVID-19. Y este problema no es un asunto menor ni mucho menos, porque las consecuencias de las que estamos hablando podrían afectar a las personas que las sufran durante el resto de sus vidas.
Otra noticia, en este caso publicada en eldiario.es, hacía referencia a que en España solo hay 6 psicólogos por cada 100.000 habitantes, o lo que es lo mismo, que hay uno por cada 16.600 personas. No es suficiente. Y menos en los tiempos que corren. Tenemos que asegurarnos de que las autoridades competentes garanticen que las personas que han padecido la enfermedad y las que se han visto afectadas de algún modo por ella tengan el acceso suficiente a este tipo de profesionales a partir de ahora. De lo contrario, su vida puede hundirse por completo.
Hemos hablado durante muchas semanas de la importancia que tienen los sanitarios en la lucha contra el coronavirus. En efecto, de no haber sido por ellos y ellas, muchas más vidas se habrían perdido. Pero no cabe la menor duda de que hay otro tipo de profesionales, los psicólogos, que tienen una importancia tremenda en lo que respecta a eliminar las consecuencias sentimentales. La principal responsable de una entidad como lo es Maribel Paz, una clínica especializada en este tipo de temas, nos han comentado que animar a la gente, por ejemplo, a encontrar nuevos consejos de moda y trucos de belleza es una de las mejores maneras de cambiar de tercio y evadirnos de la realidad que nos ha tocado vivir.
Una necesidad absoluta
Imaginaos la siguiente situación. Una familia ha perdido a uno de sus miembros a causa de la pandemia y, como ha venido ocurriendo normalmente, no ha podido despedirse de él o ella por riesgo de contagio. Es más, ni siquiera ha podido visitar al enfermo o enferma durante sus últimos días y momentos de vida. Esa situación deja unas consecuencias psicológicas que son tremendas y de las que, sin ayuda profesional, es absolutamente imposible que salgamos. Imaginaos lo que debe ser pasar toda una vida pensando en eso sin que logremos superarlo.
La gente necesita más ayuda que nunca en un momento como en el que nos encontramos y está claro que la priofesión del psicólogo es una de las que más pueden contribuir en este sentido. Desde luego, no cabe la menor duda de que contar con alguien a quien le podamos contar todos nuestros problemas y que, además, sepamos que nos puede servir de ayuda es realmente necesario. Puede ser la diferencia entre superar los problemas ocasionados por el coronavirus o tenerlos en nuestra mente para siempre.
Hay una cosa que, para finalizar, creemos que debe quedar clara. Es imposible que se atiendan todos los casos de gente que necesita ayuda psicológica con la cantidad de profesionales de este tipo que hay en España. Somos un país que necesita más psicológos. Y ahora más que nunca. Es una cosa que no podemos obviar y que, desde luego, contribuirá a la mejora de la salud mental en el interior de nuestras fronteras. Y eso, en los meses que se avecinan, será imprescindible.