Una piscina no supone una inversión barata en ninguno de los casos; comprarla, instalarla y, sobre todo, mantenerla, supone un gran gasto de dinero que es importante amortizar a lo largo del año.
Es lógico pensar que la piscina está fabricada para usarla durante el verano, pero si lo piensas bien, esto deja un margen de disfrute de la misma muy pequeño, limitando su uso a 3 o 4 meses. En consecuencia, la mayoría de personas no se lanzan a adquirir una y acaban rechazando la idea a pesar de disponer de un terreno idóneo para la misma. Pero, ¿y si te dijéramos que puedes bañarte también en invierno? Puede que te suene descabellado, pero, ¿a qué no suena tan mal bañarte en un spa en los fríos meses de diciembre y enero?
Esto ocurre porque el agua está a una temperatura perfecta. No pasamos frío, sino que más bien nos encontramos bastante calentitos dentro del agua ¡incluso tenemos frío al salir!
De hecho ¿sabías que tu piscina se mantiene mejor con un uso constante, que si dejaras de usarla por varios meses seguidos? Pues ya tienes dos razones de peso para adquirir una piscina o disfrutar de la tuya durante los 365 días del año. Ahora, solo te queda conocer los detalles ¡no te los pierdas!
Climatización: la solución perfecta para hacer de tu piscina tu propio spa calentito.
Como hemos mencionado anteriormente, las piscinas no son solo para el verano, y la solución perfecta para disfrutar de un buen ambiente perfecto en tu piscina durante los meses de frío, es la climatización.
Tal y como argumentan los profesionales de Ra-Ma Piscinas, la climatización de piscinas significa tener el control de la temperatura del agua para poder mantenerla dentro de un rango deseado y cómodo. Este proceso no solo implica calentar el agua, sino también mantenerla fresca durante los meses calurosos, proporcionando un ambiente óptimo en cualquier momento. En otras palabras; mejora el uso de tu piscina enormemente.
Y tras este descubrimiento surge las grandes preguntas:
¿Cómo podemos climatizar nuestra piscina? ¿Existen varios métodos de climatización, o hay un método único? Hay varias opciones para climatizar tu piscina y mantenerla caliente durante todo el año:
- Calentadores de piscinas.
Los calentadores de piscinas funcionan calentando el agua a medida que pasa a través del sistema de filtración. Estos calentadores pueden funcionar con gas, electricidad o energía solar, y pueden mantener el agua a una temperatura constante durante todo el año.
- Bombas de calor.
Las bombas de calor extraen el calor del aire exterior y lo transfieren al agua de la piscina. Son una de las mejores opciones para ahorrar energía y, además, pueden mantener la temperatura del agua de manera constante durante los meses más fríos.
- Cubiertas para piscinas.
Las cubiertas para piscinas no solo ayudan a retener el calor del agua durante la noche, sino que también evitan la pérdida de calor debido a la evaporación. De hecho, están especialmente diseñadas para mantener el calor durante los duros meses de invierno.
- Sistemas de automatización.
Los sistemas de automatización permiten controlar la temperatura del agua, el tiempo de filtración y otros aspectos del mantenimiento de la piscina desde cualquier parte de la casa. Con un programa y un mando, podrás permite ajustar la temperatura del agua según tus preferencias y programar el sistema de climatización como más te guste.
El uso continuo evita el deterioro.
Para acabar, queremos resaltar que la climatización no es sólo una buena opción para disfrutar tu piscina durante más meses que los meses de verano; el uso continuado de la piscina también evita el deterioro de la misma (¡lo que se traduce como más ahorro y menos gasto por problemas!).
Gracias al uso continuado, evitamos problemas como los siguientes:
- Prevención de daños por congelación.
En ciudades en las que las bajas temperaturas pueden descender por debajo de cero, el agua de la piscina y los sistemas de tuberías pueden congelarse. Esto puede ocasionar graves daños que supone reparaciones bastante caras.
Por ello, si nos decidimos a climatizar la piscina evitaremos que el agua se congele y también protegeremos los sistemas de tuberías y equipos asociados.
- Evita la acumulación de algas y bacterias.
El agua estancada y fría en una piscina sin uso durante el invierno puede ser un caldo de cultivo para el crecimiento de algas y bacterias. Al mantener la piscina climatizada y en uso durante todo el año, se evita la acumulación de algas y bacterias, lo que facilita el mantenimiento y la limpieza de la piscina.
- Menor necesidad de mantenimiento a largo plazo.
Al mantener la piscina en uso y climatizada durante todo el año, es menos probable que se acumulen problemas de mantenimiento a largo plazo. El agua en movimiento y la exposición frecuente a productos químicos para piscinas ayudan a mantener el equilibrio del agua y a prevenir problemas de calidad del agua.