Formentera tiene 20 kilómetros de largo y dos de ancho. Si quieres una vacaciones sin aglomeraciones opta por esta isla.
«Llegar a Formentera, en un trayecto de apenas media hora en ferry desde Ibiza, es la primera gran sorpresa que nos regala esta pequeña isla que es sinónimo de paz, de vacaciones tranquilas, sin excesivos agobios. La bicicleta o la moto son las mejores aliadas para nuestro periplo por este pequeño enclave en el mar Mediterráneo que, a la vez, tanto ofrece al viajero ávido de nuevas experiencias y sensaciones», informa el diario La Razón.
Casi todas las playas de esta isla son de arena blanca y aguas turquesas. En este artículo te explicamos las mejores playas de Formentera.
Ses Illetes
Esta dentro del Parque Natural de Ses Salines y al norte de la isla balear. Es una playa de agua cristalina, arena fina, suave y
blanca. Es una de las más concurridas de Formentera y se integra en un maravilloso entorno de dunas y vegetación.
Son más de 450 metros de playa que se dividen en dos, porque hay una pequeña zona rocosa que se encuentra en medio. Es una playa idónea para los niños porque es muy segura, además, ofrece
distintos servicios.
Su nombre hace referencia a varios islotes que se conocen con los nombres de: Illa de Tramuntana, Illa des Forn, Escull des Pou, Illa Redona y Escull d’en Palla. Si continúas en dirección norte encontrarás la isla de Espalmador y al sur descubrirás la playa Cavall d’en Borràs.
Si quieres disfrutar de unos días en alta mar no es necesario comprar un barco, ya que puedes alquilarlo. Los profesionales de FornesCatamarán explican que los paseos en barco te permiten descubrir los rincones más exclusivos.
Playa de Migjorn
Está en el sur de la isla, es una de las más largas de Formentera (5 km). Es la favorita de muchos turistas por su carácter más salvaje, ya allí encontrarás matorrales de cardos marítimos y restos de algas secas.
Si te das un baño disfrutarás de las aguas transparentes y sus rocas bajas. En esta parte de la isla encontrarás hoteles, chiringuitos y cocina autóctona marinera.
Es una playa perfecta para los pequeños porque sus aguas son poco profundas y suele estar muy resguardada de los vientos.
Cala Saona
Es una pequeña cala con acantilados, hay varias formas de llegar a ella, ya que una es siguiendo los caminos que van hacia al sur y la otra opción es por carretera saliendo de Sant Francesc en dirección al Cap de Barbaria.
En un lateral de la playa contemplarás los acantilados de tonos rojizos de Punta Rasa y también hay un hotel donde alojarse.
Mide 140 metros de longitud y destaca por sus aguas turquesas. En ella puedes practicar varias actividades como Kayak, Snorkel o Paddle Surf. ¡No te vayas de Formentera sin ver Cala Saona!
Cavall d’en Borràs
Es una playa salvaje y sus aguas son poco profundas. Al norte descubrirás la playa des Carregador, hacia el sur sa Sequi y si andas 2 km verás el puerto. Si no tienes coche opta por esta playa porque puedes llegar a pie o en bicicleta.
Si quieres probar la gastronomía típica de Formentera en Cavall d’en Borràs hay varios restaurantes.
Es Pujols y sa Roqueta
Al oeste comunica con la playa de Levante de la península des Trucadors y al oeste están los acantilados de Punta Prima. Es una playa urbana que destaca por sus aguas turquesas y arena blanca.
Además, cuenta que toda clase de servicios como cafeterías, hamburgueserías, heladerías, farmacias, boutiques, supermercados o souvenirs. Te encantará contemplar sus vistas hacia el norte, con multitud de pequeños islotes.
Si buscas la tranquilidad opta por esta playa porque puedes relajarte o practicar mindfulness mientras sientes la brisa del mar y escuchas las olas. ¡Cuenta con más de medio kilómetro de paseo por la orilla!
Playa de Ses Canyes
Ses Canyes se encuentra entre la playa de Sa Roqueta y Es Pujols. Es una playa de fácil acceso, puedes ir con tus hijos porque sus aguas son tranquilas y poco profundas.
Playa Sa Roqueta
Pertenece al municipio de Es Pujols y puedes llegar a ella paseando desde cualquiera de sus playas vecinas, que son la playa de Ses Canyes y Levante.
Te encantará esta playa porque parece que estás en una piscina natural y no corre viento. También tienes que saber que es muy tranquila, así que en ella puedes tumbarte y leer un libro tranquilamente. Los turistas dicen que se parece a la Cala d’es Morts, pero la playa Sa Roqueta es mucho más accesible.